Prohibición de la fabricación de productos que contengan microplásticos
El día 25 de septiembre, desde la Comisión Europea y con el objetivo de reducir las emisiones de microplásticos hasta un 30% para el año 2030, y evitar así la emisión de más o menos media tonelada de partículas sintéticas, se aprobó la prohibición de la fabricación de productos que contengan microplásticos que hayan sido añadidos intencionadamente, englobando así cualquier partícula de polímero sintético, inferior a cinco milímetros, inorgánicas, insolubles y que no sean degradables. Estas partículas cada vez están en más elementos del día a día, por lo que esta prohibición se incluye desde juguetes, detergentes, medicamentos, … hasta la tan conocida purpurina; incluso a través de la comida y bebida, o productos de higiene o limpieza, las estaríamos introduciendo en nuestro organismo
Aunque de momento sea pronto para afirmar fehacientemente que estas partículas de plástico son nocivas para la salud de los humanos, todas las hipótesis existentes van en esa dirección, planteando que podrían generarse acumulaciones en el cuerpo y afectar a diferentes sistemas llegando a poner en riesgo órganos vitales, producir inflamaciones o marcas…
Dependiendo del producto o elemento que sea, el margen de aplicación variará en cuando a la facilidad para encontrar una alternativa sostenible
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